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Pienso a menudo en Isa en las actividades de Loyola 2016. Verla tan radiante me hizo preguntarme: “¿Cuál es el secreto de esta mujer?” Me llamó la atención su sonrisa siempre presente… ¡y tanta serenidad! Estaba claro que vivía el momento, profundamente agradecida, arraigada en la Vida… en Dios…

Entre actividades pudimos hablar un par de veces. Ella incansablemente preguntaba a los demás: "Oye, ¿qué tal si vienes a Haití?"

Isa, misionera, modelo a seguir… alguien que cuestiona, y cuya vida proclama que quien pierde la vida, será salvo…

GRACIAS ISA POR TU TESTIMONIO Y POR INSPIRAR AMOR A JESÚS Y A LOS MÁS POBRES DEL MUNDO…

María José García Calvo, rjm

 


 

 

Querida isa,

Aunque el tiempo pasa, sigues viviendo en nuestros corazones. El 2 de septiembre de 2017 se cumplirá un año desde el día en que te fuiste de nuestro lado para ir a otro lugar mejor, para vivir en la luz y disfrutar del abrazo eterno del Dios que tanto amabas y que te quería para sí…

¿Sabes que? No puedo hablar de usted sin dirigirme a usted directamente. Aún me duele el corazón, pero también está lleno de todo el amor que sembraste, transmitiste…, diste… Diste tu vida, Isa, toda tu vida, no te guardaste nada… Muchas veces, durante los interminables 365 Desde que te fuiste, he sentido en mi corazón las palabras de Eclesiástico 2,1-7, palabras que musicalizaste y cantaste con tanta naturalidad:

“Si vienes a servir al Señor, prepara tu alma para la prueba, endereza tu corazón, sé firme y no actúes apresuradamente en tiempo de angustia. Aférrate a Dios y no te alejes de él, para que encuentres fuerza en tu fin. Acepta lo que te suceda y ten paciencia cuando sufras humillación, porque el oro se prueba con fuego y las personas aceptables se prueban en el horno de la humillación. Confía en él y él te ayudará; enderezad vuestros caminos y confiad en él”.

¿Qué puedo decir de ti que no lo hayas dicho tú mismo, a través de tu vida y de tu canto? Cantaste esta canción de los Eclesiásticos con tanta calma, y quizás sin que lo supieras, las palabras se convirtieron en la realidad de tu vida. Así de simple, con una hermosa sonrisa en tus labios, hiciste realidad la palabra AMOR. Por eso te recordamos y te llevamos en el corazón…

Cuando celebramos nuestras bodas de plata
San Gervasio, 30 de agosto de 2012, Barcelona

Maite Valls, RJM

 

 


 

 

Intenso…..en su vida, en su oración, en su trabajo, en su juego (especialmente en la natación)

Rápido…en sus acciones, en sus pensamientos, en sus respuestas, Resuelta-Resolvida

Activo….en sus movimientos, (excepto cuando llegaba el momento de subir una colina)

Espiritualmente ….conectada con su entorno, 'alma acoplada conmigo', ojos fijos en Jesús

Obsesionante…. Al satisfacer las necesidades de los pobres, al luchar por sus derechos, al convertir cada piedra

Cariñoso…..personas, oración, fotografía, música, arte, arquitectura, enfermería, educación.

Atractivo……física, espiritual, socialmente, en sus motivaciones.

Isa, Vivian te extraña mucho.

 

 


 

 

Adjunto nuestra última foto en la Capilla Clementina, en la Basílica Vaticana después de la Misa. Es realmente significativa: la fe de Pedro, su amistad y amor con Jesús, su coraje, su vida entregada, la fidelidad del Señor… todo esto hablar de la vida de Isa.

Están el Cáliz y la cruz, el altar, la tumba de Pedro…

Y puedo oírla reír y todavía sentir su abrazo y amor. Esos últimos días con ella en Roma fueron un enorme regalo inesperado que ambos reconocimos y agradecimos.

Yudith Pereira Rico, RJM

 

 


 

 

Hace algunos años hubo en Roma un congreso sobre la Vida Religiosa. El tema fue “Pasión por Cristo, Pasión por el Mundo”.

Mi experiencia con Isa fue que era una mujer apasionada, apasionada por sus ideas, sus proyectos, sus percepciones.

Pero el centro de su intensidad era su pasión por Jesucristo y por aquellos con quienes Jesús se identificaba: “Todo lo que le hiciste al más pequeño de ellos, fue a mí”.

Ella era sincera e incondicionalmente entregada a responder al 'grito de los pobres'. Honremos ese legado.

Rosemary Mangan, RJM

 

 


 

 

“Haití es mi casa, mi familia, mi trabajo, mi sufrimiento, y mi alegría, y mi lugar de encuentro con Dios”.

Esta declaración, pronunciada por Isa después del devastador terremoto de 2010, es uno de los recuerdos más fuertes y entrañables que tengo. Habla no sólo del tremendo amor y pasión que tenía por Haití y por los pobres. Abre su corazón y ofrece un vistazo a los espacios sagrados donde encontró y experimentó a Dios: en el “ambos/y” de la vida diaria, en la realidad que la rodeaba, en las personas entre las cuales ministró y vivió durante ocho breves años.

Margaret Perron

 

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