¡Edición del 20º aniversario! El vigésimo aniversario de la Misión de Haití se celebrará en Haití el domingo 29 de octubre de 2017. Por eso, en esta edición destacamos los recuerdos de muchos de los que sirvieron en la Misión de Haití durante los últimos 20 años.
RJM en Haití: una visión general
- Verano de 1996
Las Religiosas de Jesús y María de Estados Unidos, en su reunión capitular, votan unánimemente para abrir una misión en Haití. - 1997
Srs. Jacqueline Picard y Vivian Patenaude se instalan en Gros Morne y, algunos meses después, se les une Sor Patricia Dillion. Fueron recibidos por el P. Ronel Charelus, SMM a la parroquia de Notre Dame de la Chandelier, y se involucra en trabajo pastoral, educación, atención médica, organización comunitaria y proyectos agrícolas y ecológicos. Después de varios años, la compra de un terreno y la construcción de una casa permite a la comunidad, 'Kay Jezi Mari', recibir voluntarios, visitantes de parroquias "hermanadas" y muchos otros que vienen a aprender y brindar su ayuda. - 2000
Sor Nazareth Ybarra de la Provincia JM de Castilla, se une a las Hnas. Jackie, Vivian y Pat en Gros Morne, y sus ministerios se expanden a la formación de artistas, a quienes también se les ayuda a comercializar sus productos. - 2002
Srs. Nazareth y Vivian abren una segunda misión en la ciudad de Jean Rabel, ubicada en la Diócesis Noroeste de Port-de-Paix. La hermana Nazareth establece un próspero 'atelier' (taller), donde se enseña a las mujeres a coser y crear otros productos para comercializar. Sor Vivian continúa su labor pastoral y educativa, incluyendo ahora la creación de oportunidades educativas para RETAVEKS. - 2005
Hna. Rose Kelly de la Provincia RJM de Irlanda aporta una ampliación de la evangelización en Jean Rabel. En colaboración con “Foi et Joi”, una empresa educativa patrocinada por los jesuitas, la hermana Rose supervisa el establecimiento de muchas escuelas preescolares, algunas de las cuales posteriormente añaden grados más altos. - 2007
El motivo de proporcionar un ambiente para fomentar y nutrir las vocaciones haitianas, lo impulsa a mudarse a Puerto Príncipe y la posterior compra de una casa allí. Bajo la dirección de Sor Vivian, las jóvenes haitianas comparten la vida comunitaria y reciben orientación para discernir su vocación. En agosto, a Hna. Vivian se le une Hna. Isabel Sola ('Isa') de la Provincia JM de Barcelona. - 2010
La vida y el ministerio en Puerto Príncipe cambian enormemente y son reorientados por el catastrófico terremoto. En respuesta a las muchas necesidades provocadas por este desastre, la Hna. Isa abre una clínica de prótesis. - 2013
Sor Vivian regresa a Estados Unidos y Sor Isa continúa supervisando el trabajo de la clínica, pasando gradualmente responsabilidades a colaboradores laicos. - 2015-16
La Hna. Isa continúa supervisando la clínica, establece un grupo de Asociados Laicos JM y ayuda en una clínica móvil. También guía la formación de una joven postulante haitiana de RJM, Middia Doute. - septiembre 2016
El impactante asesinato de Isa supone un golpe sorprendente y trágico, no sólo para su comunidad, su familia y sus amigos, sino para todos los que se enteran. Su legado permanece, no sólo en el servicio que prestó, sino más poderosamente en su compromiso incondicional con la misión que amaba.
Al recordar estas dos décadas de servicio en el país más pobre de nuestro hemisferio, muchas hermanas recuerdan el momento en que se planteó la pregunta a los miembros del Capítulo Provincial: ¿Abrimos una misión en Haití? Fueron los RJM allí quienes dijeron, con una sola voz, ¡SÍ! Pero ese sí ha sido repetido, ampliado y hecho infinitamente más fructífero por una multitud de “socios en la misión”: voluntarios que han venido, y a menudo regresan repetidamente, para poner sus dones al servicio de la gente; donantes que han donado generosamente; defensores que han solicitado ayuda y canalizado recursos hacia los necesitados; y finalmente todos aquellos que han ofrecido fielmente su apoyo en oración por esta misión.
Santa Claudina lo dijo bien:
“Cuando emprendemos un viaje largo solos, sólo contamos con medios ordinarios para ayudarnos. Pero cuando varios van juntos, hay seguridad, coraje y nuevo apoyo”. A todos los que han 'ido juntos' con nosotros,
¡GRACIAS! MESI ANPIL!
