Puentes, 13 de diciembre de 2019

AGRADECEMOS A LA HERMANA BRIDGET O'DRISCOLL, OP

Bridget O'Driscoll, OP vino a visitar a Jean Rabel durante un mes en noviembre de 2017 "como voluntaria, no como invitada", insistió.

Había pasado ya 22 años en Brasil y regresó a Irlanda. En Brasil fue coordinadora regional y diocesana de un programa llamado Pastoral de CriançaEl programa se centró en el acompañamiento de mujeres embarazadas y niños hasta los 6 años y contribuyó a reducir en gran medida la mortalidad infantil en Brasil.

Durante su estancia en Jean Rabel, observó que moría una cantidad anormal de madres y bebés en un área muy pequeña. La invitaron a venir a Jean Rabel y ella aceptó hacerlo para establecer el programa en las comunidades locales.

Durante los siguientes 15 meses, estableció 8 grupos voluntarios que hoy están en funcionamiento. ¡No fue fácil! Aprendió rápidamente el idioma criollo, complementando su ingenio, amor y risas. Luego reclutó a 36 participantes voluntarios para la primera semana de formación (izquierda) dirigida por el padre Honore. Siguió adelante a pesar de los obstáculos administrativos nacionales y de la iglesia local. También contó con la valiosa ayuda de Paloma Peñas Dendariena, quien la acompañó en muchas de las visitas a las casas y celebraciones mensuales.

Bridget también impartió clases de inglés y valiosos consejos educativos sobre cómo acceder mejor a los recursos y mejorar la calidad de la educación. En la foto de la derecha, notará que la inspiración del programa en las camisetas es Juan 10:10, “para que tengan vida, y la tengan en abundancia.”

Bridget siempre tuvo un elemento divertido en sus visitas. Aquí Bridget y Franzina, agente pastoral, se embarcan en una misión.

Ella fue una maravillosa compañera de la comunidad enriqueciéndonos con su

Herencia dominicana, sabiduría y consejos prácticos para el hogar, no solo en palabras sino más bien en acción. Es una mujer apasionada por la justicia y su práctica en nuestras vidas.

A pesar de las graves preocupaciones familiares, tomó la valiente decisión de regresar durante los últimos 3 meses para completar su misión aquí en el noroeste de Haití.

Te agradecemos, Bridget, por tu generosidad y compromiso. Te deseamos salud y felicidad, siempre teniendo presente a tu familia y a tu comunidad. ¡Santo Domingo ocupa un lugar especial en nuestra oración diaria! Te damos una GRAN bienvenida si alguna vez decides volver a Jean Rabel “como invitada o voluntaria”.

– Hna. Rose Kelly, RJM

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