
REFLEXIONES DEL SR. ELISABETH IDEA EN SU VISITA A HAITÍ
En diciembre de 2016, Sor Elisabeth Ides, miembro de nuestro Gobierno General y enlace con los grupos AFJM de toda la Congregación, visitó Haití. Su objetivo principal al ir era conectarse con la AFJM en Puerto Príncipe, un grupo profundamente afectado por la pérdida de la Hna. Isa Sola, quien había iniciado el grupo. A continuación se presentan las reflexiones de Sor Elisabeth sobre aquella visita.
Conocer a la Familia de Jesús y María y descubrir nuestra misión allí fue un momento hermoso para mí.
Los primeros días se dedicaron a preparar el lugar para la inhumación de las cenizas de Isa Sola en el Centro Santa María. Este ritual tuvo lugar un sábado a primera hora de la tarde, y fue un momento lleno de emoción y arrepentimiento…
A última hora de la tarde nos reunimos con la Asociación de la Familia de Jesús y María. Se trata de un grupo muy unido, profundamente marcado por la muerte de Sor Isa, y con un profundo deseo de continuar la misión iniciada en los últimos años.
A todos ellos les gustaría contar con la presencia solidaria de las hermanas Jesús María para acoger y acompañar los proyectos en Puerto Príncipe.
Todos ellos participan directa o indirectamente en una misión: por ejemplo, el taller de prótesis, la clínica móvil, la parroquia u otras organizaciones. Además de su actividad profesional, están involucrados en la AFJM y colaboran en las acciones del grupo.
A varias horas de viaje desde Puerto Príncipe, se encuentra la misión del RJM en Gros Morne. Hermanas de Jesús María colaboran en la administración del colegio, apoyan el centro del “Buen Samaritano” para ancianos, sirven en la junta directiva del hospital “Alma Mater”, trabajan con un proyecto de reforestación. La comunidad da la bienvenida a voluntarios que colaboran con cada uno de estos servicios. En Jean Rabel, las hermanas dirigen varias escuelas y tienen un floreciente taller de artistas. La inversión de cada uno me parece valiosa para ayudar tanto a las necesidades de emergencia como a las necesidades actuales de la misión de servir a los más pobres. Las hermanas tienen una energía y un compromiso impresionante para compartir allí el carisma de Santa Claudina.
Me llamó la atención la miseria de la gente, la violencia que a menudo estalla y el clima de inseguridad. Si queremos servir aquí, deberíamos poder continuar en este país para ser testigos de la bondad de Dios.
Agradezco a las Hermanas de los Estados Unidos de América por permitirme vivir esta experiencia, especialmente a Sor Margaret y a nuestras hermanas de Gros Morne y Jean Rabel por su amable y fraterna acogida. También quisiera agradecer a Leide (actual directora de la clínica de prótesis, miembro de AFJM y amiga íntima de Sor Isa Sola) por su fiel presencia y apoyo a la AFJM de Puerto Príncipe.