EDUCACIÓN EN TIEMPOS DE PANDEMIA – Puerto Príncipe, Haití
Puerto Príncipe: Pas-a-Pas en el centro de los acontecimientos
Lo siguiente es un extracto de “Puerto Príncipe: Pas-a-Pas en el centro de los acontecimientos”. Querrá leer el artículo completo con fotografías adicionales, que se adjunta al correo electrónico de Bridges.
Como sabes, nuestro proyecto, Pas a Pas, nació el 3 de febrero de 2020. Queríamos comenzar en septiembre de 2019, pero los acontecimientos en Puerto Príncipe (la violencia y las continuas manifestaciones en las calles que también provocaron el cierre de escuelas e instituciones educativas) no lo hicieron. permítanos hacerlo.
Finalmente, en febrero pudimos empezar con mucho entusiasmo… hasta el 20 de marzo, [cuando] nos sumergimos en la mundialmente conocida crisis del Covid-19.
Queríamos, sin embargo, seguir acompañando a las 30 familias que fielmente habían traído a sus hijos durante las semanas anteriores. Por eso cada quince días, con mucha ayuda que llegó del exterior (¡¡GRACIAS!!), los [padres] recibían, además de un “kit de alimentación”, un “kit educativo” [para su/s hijo/s] con tareas para completar; proyectos por hacer; papel, bolígrafo y lápiz, cuadernos, que ayudaron un poco a mantener su nivel educativo, pero sobre todo ayudaron a mantener la esperanza y alimentar el amor.
Los problemas sociopolíticos que afectan a Haití no tienen precedentes. Pero el 9 de noviembre las escuelas comenzaron el nuevo año escolar, ¡y nosotros también!
Este año tenemos 86 matriculados de primero a tercero de primaria además de dos grupos lingüísticos (español/inglés) para jóvenes (últimos años de primaria y secundaria) que añadimos como novedad al proyecto. El inglés y el español, con cuatro días de clase a la semana, es un motivo para estar con ellos, para acompañarlos más de cerca. Los viernes se comparten diferentes temas. Partimos de sus intereses para profundizar en los valores, en la vida, en la formación… El objetivo es ofrecerles un espacio donde puedan sentirse como en casa, crecer sanamente, desarrollar sus talentos, convivir con los demás con respeto y aprender, desde hoy. , que cada persona es especial y única, que otra es diferente, y esto es lo que da belleza a la vida. Si todos fuéramos iguales, la diversidad no sería un regalo precioso.
Finalmente, ver tantas familias interesadas en la formación que ofrecemos, en la forma en que acompañamos a los niños, nos da paz y alegría. Es señal de que confían en lo que hacemos, en lo que creemos que es mejor para cada uno. Somos conscientes de la difícil situación en la que se encuentran los padres económicamente este año, de la situación del país y de la inseguridad. Son motivos para dar gracias y esto nos produce cada día un sentimiento de alegría muy profunda. Vemos a cada niño como el futuro del país, [y] por eso tenemos presente la calidad de una formación basada en la persona humana en toda su integridad.
El número de voluntarios también ha crecido mucho este año. Contamos con un grupo de 14 jóvenes que nos ayudan con los niños.
Damos gracias a Dios por darnos tantas oportunidades para seguir creyendo en los más frágiles de nuestra sociedad: los niños y los jóvenes. Nos encomendamos a vuestras oraciones.
– Hna. Middia Doute, RJM y la comunidad RJM en Puerto Príncipe