Puentes, 30 de noviembre de 2018

UNA NOCHE DE TESTIGO

Coraje en rojo:
Recordando a los mártires cristianos de hoy y apoyando a quienes sufren por nuestra fe

En la tarde del 28 de noviembre en la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción en Washington, DC, Hna. Annie Demerjian, RJM fue una de los tres testigos en las Vísperas de los mártires cristianos de hoy. La velada fue televisada a nivel nacional y patrocinada por Aid to the Church in Need, una organización benéfica católica bajo la dirección del Santo Padre. Si te perdiste la visualización en vivo, puedes verla a continuación:

La hermana Annie también fue entrevistada esta semana para el Global Sisters Report. A continuación se muestran extractos y el informe completo se adjunta a Bridges.

Sor Annie Demerjian ha visto toda una vida de sufrimiento en Alepo, Siria, durante los últimos siete años. Ahora, cuando el conflicto está empezando a calmarse, su ministerio ya no se centra en llevar suministros de emergencia a quienes los necesitan, mientras los edificios se derrumbaban y los alimentos, el agua y la electricidad escaseaban. El desafío actual es ayudar a las personas a comenzar a reconstruir sus vidas.

"Ahora estamos viviendo las consecuencias" de años de guerra civil, afirmó.

Mientras la ciudad siria encuentra la salida de los escombros, la Hna. Annie y otras tres Hermanas de Jesús y María están trabajando, reabriendo fábricas de ropa y ayudando a la gente a encontrar empleo y desarrollar habilidades laborales.

“Antes vivíamos día a día o minuto a minuto”, dijo, enfatizando que ella y las otras hermanas nunca sabían cuándo caerían las bombas o quién moriría a continuación.

“Cada rincón de mi país tiene una historia que contar, una historia que revela heridas que sólo el tiempo y la misericordia de Dios pueden sanar”, dijo, subrayando que la situación actual pasa principalmente por “recuperarse de esta pesada carga”. Muchos lloran a los que murieron y a los que huyeron; Los niños, en particular, han sido testigos de violencia horrible o han perdido miembros debido a explosiones y enfrentan un “largo proceso de curación”.

Y ahora, dijo, la atención se centra en “apoyar a nuestra gente y permitirles levantarse con dignidad para comenzar una nueva vida”, y enfatizó que la parte más fácil es la reconstrucción física. “Reconstruir el corazón y el alma” es el mayor desafío.

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