Puentes - 030422

LA GUERRA LLEGA A CASA – Escuela Thévenet Montessori

Cuando Charlotte, estudiante de jardín de infantes, llegó a Thevenet el lunes por la mañana, su saludo a su maestra, la Sra. Rudiak, fue: "Gracias por cuidar de mi gente". Charlotte es ucraniana; La señora Rudiak viene de Polonia.

El padre de Charlotte nació en Ucrania y su abuelo, su abuela y su familia todavía viven allí. El padre de Charlotte lucha ahora con la realidad de que la invasión de Putin le ha hecho perder todo contacto con sus seres queridos en casa. Con toda su sencillez, Charlotte, de seis años, explica el fallido intento de su familia de escapar de Ucrania con el comentario: "Simplemente no pudieron llegar a Nueva York".

Su compañero de clase Zayne comparte las preocupaciones de Charlotte. Su madre también es de Ucrania, su familia todavía reside allí, y aunque su casa está aproximadamente a una hora de los combates en Kiev, la situación es volátil desde que las tropas rusas ocupan la ciudad de la madre de Zayne.

La Sra. Violetta Rudiak es profesora Montessori desde hace mucho tiempo en Thevenet. Emigró de Polonia tras finalizar sus estudios universitarios. La ciudad natal de Violetta, Rzeszów, está tan cerca de la frontera con Ucrania que recuerda que cuando era niña podía ver a los agricultores de Ucrania cosechando su grano. Ahora la ciudad donde reside su familia está inundada de tropas estadounidenses de Fort Bragg, Carolina del Norte, y la primera oleada de refugiados ucranianos. Violetta se comunica con su hermana todos los días para recibir actualizaciones, pero las noticias siguen siendo inquietantes.

Toda la familia de la escuela Thevenet Montessori permanece unida en oración para que Dios y la comunidad internacional pongan pronto fin a la guerra en Ucrania. Nos unimos a Charlotte, Zayne y muchos otros dentro y fuera de nuestra comunidad escolar para expresar nuestra gratitud a Polonia y las otras naciones del mundo que han abierto sus fronteras, hogares y corazones a los refugiados y al pueblo de Ucrania en esta crisis.

– Hna. Joan Faraone, RJM, Administradora

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