Sor Helen Mary Haigh Provincial de Europa, compartió el texto de una charla dada por una de nuestras hermanas sirias, Sor Annie Demerjian. Durante octubre, Hna. Annie estuvo en Inglaterra, hablando allí a varios grupos en nombre de su pueblo. A continuación se ofrece un extracto de su presentación.
“Déjenme decirles que lo que estamos viviendo en Siria, especialmente en la ciudad de Alepo, es indescriptible y escalofriante. Todos los valores humanos dados por Dios al hombre para vivir en paz y dignidad han sido borrados de escena.
Nos enfrentamos a una ciudad rota donde la vida no existe. Lo que está pasando Alepo en todos los niveles no le pasó a ninguna otra ciudad, ni en términos de vida ni de seguridad. Alepo se ha convertido en la 'ciudad de la muerte y la devastación, la destrucción y la violencia' mientras vivimos a merced de Dios entre el miedo a lo desconocido y la esperanza de la paz...
Hay una abrumadora desesperación por la vida a causa de la crisis en Alepo; ¡La familiaridad con la muerte es una experiencia cotidiana!
Duele despertarse a altas horas de la madrugada y escuchar el ruido de cohetes y obuses amontonados sobre zonas residenciales, y encontrarse entre montones de escombros y tierra y luego tener que huir, corriendo por todos lados ante la intensidad del miedo y pánico. …
Hemos visto a niños entre los escombros que, en lugar de recibir educación en el calor de la escuela, se enfrentan a la dureza de la vida que se vuelve contra ellos y los deja sin hogar en las aceras. Todos los días vemos a niños sirios salir, buscar algún ingreso, buscar su sustento, 'mendigar', acercarse a un hombre o una mujer, temerosos de una respuesta dolorosa. El destino ha hecho de estos niños una generación que no conoce su camino, que busca un medio de vida en una época donde la mayoría de la gente no conoce el significado del hambre y la opresión, por lo que la única solución para estos niños es la falta de vivienda. …
El Papa Francisco dijo en un mensaje con motivo de la Jornada Mundial de la Paz 2015: 'Sabemos que Dios nos preguntará a todos y cada uno de nosotros: ¿Qué le hiciste a tu hermano? '. La globalización de la indiferencia que pesa pesadamente sobre la vida de muchas hermanas y hermanos, exige de todos nosotros ser artífices de una globalización de la solidaridad y de la fraternidad capaz de devolver la esperanza y de permitir a las personas recuperar el valor de caminar a través del camino. problemas de nuestro tiempo con nuevas visiones que Dios pone en nuestras manos.'
Llevo un mensaje de un pueblo que les pide ser hacedores de paz y reconciliación para poder disfrutar de la paz en mi país y en el mundo entero; una paz que es don de Dios a la humanidad. Sean, pues, pacificadores para nosotros, para nuestros hijos y para los niños del mundo”.
Si desea obtener más información, vaya a http://catholicphilly.com/2016/10/news/world-news/nun
MENSAJE DE LAS HERMANAS DOMINICANAS
Hace poco, Sor Margaret recibió el siguiente mensaje de Sor Joan Agro, OP:
“El jueves 20 de octubre por la noche, Hermanas Dominicas de todo Estados Unidos se reunieron a través de Internet en una conferencia Zoom para orar juntas. Un elemento central de este servicio de oración fue el recuerdo de su hermana Isabel Sola y del compromiso de su Congregación con la sanación compasiva, la paz y el perdón. Seguimos teniendo a Isabel, su familia, el pueblo de Haití y su Congregación en nuestras oraciones”.
¡Nuestra gratitud está para nuestras hermanas dominicas!
