ADIOS Y GRACIAS. . . DESPEDIDA DE LA RESIDENCIA JUANA DE ARCO – San Diego, CA
Ochenta y cuatro años de presencia y hospitalidad no es un logro pequeño. Para las Religiosas de Jesús y María de los Estados Unidos, la Residencia Juana de Arco en San Diego ha sido un faro y un hogar ofrecido a miles de mujeres. La semana pasada, la Hna. Margaret Perron anunció que la provincia cerrará este ministerio, después de haber conseguido un comprador para la propiedad. Una experiencia familiar pero dolorosa marca el final de una era para la provincia y nos invita a un nuevo futuro que se está desplegando.
El 31 de enero de 1938, el obispo Charles Buddy dio la bienvenida a las RJM a su nueva diócesis. Eran la primera congregación de hermanas que fundaban allí una fundación, y les prometió sus oraciones, ayuda y apoyo. Quería que abrieran una residencia para mujeres trabajadoras como la que habían iniciado en El Paso, Texas. Al día siguiente, M. Dulce Nombre Reventós y M. Guadalupe María Pérez, fundadoras españolas de la misión de El Paso, abordaron un tren nocturno en El Paso para realizar el viaje de 725 millas hasta San Diego. Hasta 1939, la misión mexicana era parte de la provincia de España y la mayoría de las hermanas habían nacido en España.
La intrépida pareja pasó más de tres meses alojada con las Hermanas de la Misericordia mientras buscaban una propiedad adecuada. Con la ayuda del obispo y tres “casas” temporales más tarde, la pequeña comunidad finalmente se mudó al nuevo “Club” de Juana de Arco, de dos pisos, en su ubicación actual en enero de 1941. En su bendición, el obispo les dijo a las hermanas que “lo vieran crecer”.
Y así fue, y sirvió como un hogar asequible para miles de mujeres trabajadoras que se han sentido seguras y bienvenidas allí durante ocho décadas. La presencia, la oración, la amistad y el apoyo espiritual de las hermanas han sido el núcleo del ministerio de RJM para estas mujeres. Desde su centro, se han expandido el ministerio pastoral, la educación y la asistencia a refugiados y migrantes.
En la intersección de la historia de cinco provincias de RJM, la entrega de esta querida residencia es dolorosa y difícil. Su ministerio único ha reflejado la calidez y belleza del sur de California y la profunda fe de sus antepasadas latinas. Todos sentimos la pérdida que este cambio significa para muchas RJM, pero especialmente para las cinco hermanas que han sido tan importantes para la residencia en los últimos años. Les enviamos a ellas y a sus residentes nuestra oración y amor. Como escribió la Hna. Margaret, si bien esta es la conclusión de otro ministerio provincial corporativo, "es también una oportunidad para responder a otras necesidades". Y esas necesidades requerirán la misma determinación y fe que marcaron los comienzos de Juana de Arco. Confiamos en que Dios estará con cada una de nosotras al dar el primer paso hacia otro mañana.
Al final de la película animada nominada al Oscar, “Encanto”, la matriarca le canta a su familia sobre su pasado y su nuevo futuro. Como las orugas y las mariposas, aprenderán que surgen nuevas maravillas al dejar atrás un pasado preciado. Sus palabras parecen una “despedida y adiós” adecuada para nuestra querida Juana de Arco:
Vienen Milagros, vienen crisálidades. . . . hay que partir y construir su propio futuro; Ya son milagros, rompiendo crisálidades. . . Hay que volar, hay que encontrar, su propio futuro.”
“Las maravillas te esperan... confía en que estarán allí; y comienza a preparar el camino para mañana; no mires atrás... vuela hasta que encuentres tu camino hacia mañana”. Dos Oruguitas/Two Caterpillars
– Hermana Janice Farnham, RJM
