PROYECTO AGUA – NAN 18 y Algodón, Haití
Cuando llegó una gran donación de la ONG irlandesa HAVEN, se decidió invertirla en un proyecto de agua para una de las comunidades que sufre terriblemente la sequía y tiene que viajar largas distancias para conseguir agua. Sin embargo, cuando se elaboró el presupuesto necesario, ¡se necesitaron más fondos! Los Ministerios Franciscanos de Allegany y otras donaciones acudieron al rescate.
Fue un gran placer visitarlo y ver cómo ha progresado este proyecto durante los últimos cuatro meses. Wicho Filor (de rojo), con sus colegas Luc Placide (de azul) y Sanfleuris Fleurinor, en colaboración con Casek Riquet, han realizado un trabajo maravilloso.
El Sr. Valle Chías González-Blanch y yo fuimos conducidos por la ruta del agua. Se construyó un enorme embalse en la colina que se extiende entre las dos comunidades de Nan 18 y Cotton. El depósito contiene agua suficiente para dar servicio a las cinco fuentes, como la de la derecha, que se han construido a lo largo del tramo de 4 kilómetros del oleoducto. Al menos un centenar de personas participaron en el transporte manual de sacos de cemento colina arriba para construir el embalse. También cavaron canales para las tuberías de agua. La fuente de agua estaba limpia y segura.
Se instaló una bomba y se construyó una carcasa para el generador, la bomba y los purificadores. Se está formando un comité para supervisar y gestionar el flujo de agua, cobrar una pequeña tarifa mensual a cada hogar y celebrar reuniones comunitarias.
La carga de trabajo de las mujeres se ha reducido: ya no viajan largas distancias para conseguir agua, ya no lavan ropa en el agua no muy limpia del río, ya no se preocupan por tener suficiente agua para cocinar, lavar y limpiar. La salud de las comunidades seguramente mejorará, física y mentalmente. Otras personas de fuera de sus comunidades también vienen a buscar agua, ya que muchas otras áreas tienen el mismo problema.
La gente de Nan 18 y Cotton están muy agradecidas por este regalo básico del agua. Agitan sus manos en el aire, sonríen y, después de agradecer a Dios, envían sentidas palabras de agradecimiento a todos los que han ayudado a hacer realidad este proyecto. Que Jesús y María os bendigan por vuestra oración y generosidad.
– Hna. Rose Kelly, RJM